La falta de adherencia a los tratamientos, principalmente en pacientes crónicos y polimedicados, tiene importantes repercusiones clínicas, económicas y sociosanitarias.
Esto supone un gasto al Sistema Nacional de Salud de unos 11.250 millones de euros anuales
y 18.400 muertes relacionadas con esta causa.
(Fuente:SGFM)
Ante esta problematica cada vez más abundante y compleja por el envejecimiento de la población, sentíamos la necesidad de aportar algo. Así nace…
que apoyada en su propio dispensador inteligente, es capaz de controlar el tratamiento farmacológico de las personas que lo usen y unir en tiempo real los conocimientos del médicx, farmacéuticx, cuidadxr y paciente, para mejorar su salud.
La interacción es la clave
Todos los participantes del tratamiento podrán comunicarse entre ellos a través de la plataforma para llevar un mayor control del tratamiento.
Para mejorar la adherencia es clave la interacción coordinada de todos los profesionales sanitarios implicados en la atención al paciente, para ello la plataforma dispone de un espacio donde estos podran comunicarse para poder ofrecer el mejor servicio a sus pacientes y una mayor esperanza de vida.
Engloba 4 tipos de usuarios: pacientes, cuidadores/enfermeros, farmacéuticos y médicos. De esta manera es capaz de crear un entorno coordinado entre el marco asistencial y la atención primaria en salud, revertiendo en una mayor calidad de vida para los pacientes y un gran aporte de conocimiento a farmacéuticos y médicos gracias al estudio en tiempo real de los diferentes tratamientos.
SARA está compuesta además de otros productos que la complementan, para asegurar un tratamiento farmacológico óptimo, efectivo y seguro.
El dispesador SARA es la clave de toda la plataforma ya que esta diseñado para controlar las tomas de fármacos de los pacientes. Dispone de IA integrada basada en la cronofarmacología y es capaz de controlar el tiempo entre tomas y modificarlas.
Es un dispositivo que solo puede manipular el farmacéutico, de modo que el paciente no pueda automedicarse y poner en peligro su salud. Al mismo tiempo reducimos las pérdidas de los medicamentos, ya que los que no se utilicen volverán a la farmacia. También controla la temperatura y humedad relativa para garantizar que los medicamentos están correctamente almacenados. Su sencilla interface que a través de la pantalla, luces y sonidos es capaz de comunicarse con los pacientes, sea cual sea su limitación, sin causar dudas ni temor a un mal uso del medicamento, creando así una seguridad incomparable a otros dispensadores del mercado.
Gracias al uso del dispensador, conseguimos que el paciente no manipule su medicación, tome a su hora la medicación prescrita, corregiremos problemas derivados del olvido, tanto a nivel de retraso en la toma como la no toma del medicamento, evitamos interacciones entre medicamentos y posibles toxicidades mejorando la calidad de vida del paciente y el consecuente ahorro de los costes sanitarios.